Con las manos de un niño
Un niño se sienta frente a un papel y apunta con su lupa alineándola con el sol y buscando el foco de aumento que enciende al papel. Al día siguiente toma los productos de limpieza que consigue de su casa, los combina y mezcla para luego arrojarlo a la tierra y extraer las lombrices. En este último caso descubre que eliminando elementos las lombrices salen igual (por lo menos mientras haya lavandina). El niño crece frente a un sinnúmeros de experiencias desde un lugar de juego descubre al mundo y sus rincones, jugando.
Cambiando el contexto y reubicándonos en la piel del niño suelo invitar en una clase de informática, en su gran mayoría adultos trabajadores metalúrgicos, a experimentar en la Pc las herramientas de la web 2.0. La consigna experimentar jugando y apoyándose en el niño ansioso que pone sus propios tiempos para la práctica. La propuesta escaparse de del escritorio y recorrer las tecnologías que han dado origen a esta “versión” social de la red y que esta evolución de la web permita rescatar ese espíritu de experimentación infantil, “esponjas” de información, para incorporar las herramientas actuales con el esfuerzo que supone la curiosidad.
El concepto de la Web 2.0 es el resultado de una sesion de Brainstorming (Tormenta de ideas) realizada entre O´Really y Media Live Internacional.
La web 2.0 en un año y medio alcanzo mas de 9,5 millones de menciones en google. Para algunos es solo una palabra de moda fruto del marketing mientras que para otros es un paradigma.
Según Alejandro Piscitelli. Gerente general de educ.ar
“No hay nadie que se diga conocedor impenitente de la Web –mastermind, líder de
audiencia interactiva, wizard, gadgetólogo, hombre, mujer o chatterbot que esté donde deba estar y que haga lo que deba hacer para ilustrar e iluminar, para comunicar y para bendecir, para anticipar y ganar– que no pronuncie 20 veces por día las palabras clánicas que identifican al Planeta Web 2.0”
No existe ni existirá un manual que contenga todo lo que se desarrolla en este espacio pero gracias al crecimiento espontáneo e inmediato localizaremos soluciones, descubriremos alternativas, elaboraremos nuevos resultados a conflictos nunca antes planteados y esto es parte del juego. Cuando creemos haber logrado el desmembramiento de una aplicación Web o alcanzado todos sus objetivos reconocemos mas allá de la misma otros horizontes.
Desde el punto de vista educativo el desafío consiste en la actualización permanente e implementación de herramientas de la web 2.0 presuponiendo una mirada amplia por parte del docente que irá descubriendo en muchos oportunidades que enseña lo que acaba de aprender y será sorprendido por sus alumnos cuando encuentran nuevos aportes para el enriquecimiento mutuo.
Dentro de este universo online de infinita posibilidades Castell afirma:
“El maestro, y esto no ha cambiado, sigue siendo el centro del sistema educativo. Lo que ocurre es que, en un mundo de cambio permanente, si el maestro no está constantemente reciclado, le resulta imposible satisfacer la demanda.”
¿Y como reciclarse? ¿Cómo actualizarse, si no manejamos los mismos tiempos lúdicos de aquel niño?. Si aunque busquemos estrategias nos llenamos de información y desbordamos.
Como en una clase de inglés se nos sugiere empezar a pensar en inglés, desde aquí deberíamos pensar en Web 2.0 no hay un manual tutorial de lo que esto significa, pero nos alienta a descubrir y conquistar nuevos desafíos en la información, en la comunicación, en las aplicaciones cuando dejan de ser “planas” o cuando evolucionan.
El uso que suponen las las nuevas herramientas y la experiencias adquiridas van fortaleciendo el concepto de integración y colaboración. Nos reúne y nos direcciona en un mismo espacio tan grande como la imaginación misma.
Cristóbal Cobo Romani en el cap. 5 de Planeta Web nos dice:
“Estas herramientas estimulan la experimentación, reflexión y la generación de conocimientos individuales y colectivos, favoreciendo la conformación de un ciberespacio de intercreatividad que contribuye a crear un entorno de aprendizaje colaborativo”.
Desde ese estimulo de experimentación colectiva, los contenidos están inmediatamente al alcance de todos en el ciberespacio, pero esto no garantiza la producción significativa ni tampoco el correcto desenvolvimiento en la construcción del aprendizaje.
Lo que seguirá siendo real en el mundo virtual de la Web 2.0 es el efecto sorpresa, son las producciones jamás pensadas, es el Brainstorming, el desafió constante de interactuar con otros y el motor lúdico que atrapa la atención del niño, que aflora en lo nuevo de este concepto y en todo lo que incluye.
Cambiando el contexto y reubicándonos en la piel del niño suelo invitar en una clase de informática, en su gran mayoría adultos trabajadores metalúrgicos, a experimentar en la Pc las herramientas de la web 2.0. La consigna experimentar jugando y apoyándose en el niño ansioso que pone sus propios tiempos para la práctica. La propuesta escaparse de del escritorio y recorrer las tecnologías que han dado origen a esta “versión” social de la red y que esta evolución de la web permita rescatar ese espíritu de experimentación infantil, “esponjas” de información, para incorporar las herramientas actuales con el esfuerzo que supone la curiosidad.
El concepto de la Web 2.0 es el resultado de una sesion de Brainstorming (Tormenta de ideas) realizada entre O´Really y Media Live Internacional.
La web 2.0 en un año y medio alcanzo mas de 9,5 millones de menciones en google. Para algunos es solo una palabra de moda fruto del marketing mientras que para otros es un paradigma.
Según Alejandro Piscitelli. Gerente general de educ.ar
“No hay nadie que se diga conocedor impenitente de la Web –mastermind, líder de
audiencia interactiva, wizard, gadgetólogo, hombre, mujer o chatterbot que esté donde deba estar y que haga lo que deba hacer para ilustrar e iluminar, para comunicar y para bendecir, para anticipar y ganar– que no pronuncie 20 veces por día las palabras clánicas que identifican al Planeta Web 2.0”
No existe ni existirá un manual que contenga todo lo que se desarrolla en este espacio pero gracias al crecimiento espontáneo e inmediato localizaremos soluciones, descubriremos alternativas, elaboraremos nuevos resultados a conflictos nunca antes planteados y esto es parte del juego. Cuando creemos haber logrado el desmembramiento de una aplicación Web o alcanzado todos sus objetivos reconocemos mas allá de la misma otros horizontes.
Desde el punto de vista educativo el desafío consiste en la actualización permanente e implementación de herramientas de la web 2.0 presuponiendo una mirada amplia por parte del docente que irá descubriendo en muchos oportunidades que enseña lo que acaba de aprender y será sorprendido por sus alumnos cuando encuentran nuevos aportes para el enriquecimiento mutuo.
Dentro de este universo online de infinita posibilidades Castell afirma:
“El maestro, y esto no ha cambiado, sigue siendo el centro del sistema educativo. Lo que ocurre es que, en un mundo de cambio permanente, si el maestro no está constantemente reciclado, le resulta imposible satisfacer la demanda.”
¿Y como reciclarse? ¿Cómo actualizarse, si no manejamos los mismos tiempos lúdicos de aquel niño?. Si aunque busquemos estrategias nos llenamos de información y desbordamos.
Como en una clase de inglés se nos sugiere empezar a pensar en inglés, desde aquí deberíamos pensar en Web 2.0 no hay un manual tutorial de lo que esto significa, pero nos alienta a descubrir y conquistar nuevos desafíos en la información, en la comunicación, en las aplicaciones cuando dejan de ser “planas” o cuando evolucionan.
El uso que suponen las las nuevas herramientas y la experiencias adquiridas van fortaleciendo el concepto de integración y colaboración. Nos reúne y nos direcciona en un mismo espacio tan grande como la imaginación misma.
Cristóbal Cobo Romani en el cap. 5 de Planeta Web nos dice:
“Estas herramientas estimulan la experimentación, reflexión y la generación de conocimientos individuales y colectivos, favoreciendo la conformación de un ciberespacio de intercreatividad que contribuye a crear un entorno de aprendizaje colaborativo”.
Desde ese estimulo de experimentación colectiva, los contenidos están inmediatamente al alcance de todos en el ciberespacio, pero esto no garantiza la producción significativa ni tampoco el correcto desenvolvimiento en la construcción del aprendizaje.
Lo que seguirá siendo real en el mundo virtual de la Web 2.0 es el efecto sorpresa, son las producciones jamás pensadas, es el Brainstorming, el desafió constante de interactuar con otros y el motor lúdico que atrapa la atención del niño, que aflora en lo nuevo de este concepto y en todo lo que incluye.
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